Mi vida, la pasión.
Yo no entiendo a los que escriben de poesía,
siempre fluidos como el diccionario,
siempre vestidos y con alopecia.
Mientras que yo, feroz como río,
golpeo fuertemente toda caricia
de aquel, que ayer -el siempre muerto-, me dio
y con brutal crueldad busco el nuevo día
para desnudarme ante ese diablo, el frío.
"Matar" es la palabra que asesino,
cuando comento este funesto crimen,
y no por esto quiero que me eleven
y no por esto quiero que se confíen
porque la duda es grata al que la miró
y la incertidumbre la mejor pasión.
Luna
Maldita seas tú, luna, maldita seas.
Te prefiero en el día y no en la noche,
te prefiero oculta por una nube
a que tu me alumbres con tus caras feas
aun si es dios quien deja que las poseas
no me importa, porque yo delincuente,
porque yo amante vivo de la noche
robo corazones y tú fantaseas
que un policía me captura al alumbrar
mi rostro con tus rayos asesinos.
Yo espero a que el sol empiece a bostezar
y salir a la calle con cuchillos.
Así que, muere luna, yo voy a asesinar
a cierto tipo al calor de los filos.
No llego...
El metro está muy lleno de personas
y todos apretados cual marranos.
Algunos parados, otros sentados,
y el monstruo a sus respectivas paradas
les hace caso omiso a estas manadas;
de estos cerdos sólo se oyen chillidos
mientras se golpean los unos a los otros
¡Malditos seas tú, metro!, ¿por qué giras?
Se más amplio, más veloz; quieren llegar
todos a tiempo a su sucio destino.
Se amable, se fiel, dales esperanza.
Y recuerda que así te sabe mejor
el cerdo bien ahumado con su piña.
¡Más rápido, más rápido! No llego...
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